XLV ANIVERSARIO LUCTUOSO DEL APÓSTOL DE JESUCRISTO MTRO. AARÓN JOAQUÍN GONZÁLEZ

A primeras horas de aquietada y diáfana mañana se llevó a cabo la ceremonia religiosa especial en la que el Apóstol de Jesucristo Dr. Samuel Joaquín Flores presidio el 45 Aniversario Luctuoso del Apóstol de Jesucristo Mtro. Aarón Joaquín González, con la asistencia de miles de congregados nacionales e internacionales en la ciudad de Guadalajara y los millones que lo estábamos por Internet.

Llegaron ofrendas florares de diferentes naciones al mausoleo levantado en memoria de Apóstol de Jesucristo Aarón Joaquín llamado Huerto de Getsemaní, el cual junto con el templo y las 8 calles adyacentes al templo lucieron pletoritas.

Acompañado de los pastores el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín observo a los encargados que hicieron la valla de honor a su paso, mientras los Diáconos y sus esposas estuvieron en el interior del templo en el 1º mezanine.

Al entonar la alabanza 412 “Que grato es llevar”, contextualizada a la ocasión, el Apóstol de Dios reconvino a continuar en la sana Doctrina expuesta en su tiempo por el Hno. Aarón y sustentada en el presente por Él enseñándonos a vivir con una conducta honesta y recatada.

La exhortación del Varón de Dios fue alusiva a que la perseverancia en las oraciones es fundamental, con ella misma ratificamos y constatamos el recuerdo del Apóstol Mtro. Aarón Joaquín por medio de los triunfos que Dios hoy nos ha dado, siendo nosotros los que prediquemos y proclamemos el Llamamiento del Hno. Aarón Joaquín. Haciendo un parangón del llamamiento del Amigo de Dios Abraham sobre quién recayó una sublime promesa, un gran sufrimiento y un ineludible deber en su llamamiento exclamando así ¡Que Gloria la de Abraham! Al ser depositario de la voluntad de Dios “En ti serán benditas todas las familias de la Tierra”. Recordó también como el Señor llamo a Saulo de Tarso ante la admiración y perplejidad de Ananias, ante el señalamiento y determinación de nuestro Dios “Ve porque instrumento útil me es Éste” para que llevara su nombre ante los hombres eminentes y poderosos de la nación judía y extranjeros.

Así mismo, fue el llamamiento del Apóstol Aarón Joaquín “Tú nombre será Aarón, lo haré notorio por todo el mundo y serás de bendición”. Bendito llamamiento en que vivimos el de un hombre más cercano a este tiempo del que describió su arduo e incansable trabajo en América. Puntualizo principalmente los primeros años de su trabajo en Guadalajara, Jalisco en donde sufrió por la proclama del evangelio de Jesucristo.

A ello, se agregó, el desconocimiento de hombres que llevaron tras de su parte de ese trabajo de rescate de almas. Luego expuso a los ministros usados por Satanás se alejaron de la dirección Apostólica, llevándose la tercera parte de su trabajo. Era un escenario adverso, pero el Varón de Dios confiando en que Él que lo había constituido Apóstol dijo a sus detractores: “Mañana dirá Dios quien es el Santo” y con gran gozo decir: “Hoy es ese mañana de Bendición”.

Antes de despedirse el Apóstol del Señor nos recordó que nuestra esperanza no es terrena sino Celestial al reunirnos con nuestros hermanos en el Reino de los Cielos. Comprometiéndonos a enseñar esta rea y hermosa historia a las generaciones venideras. Sabiendo que “Lo que no se hace por Fe es pecado”.

Se entono el himno 465 “Sigo a Cristo” para convocar así a la iglesia a seguir la enseñanza Apostólica sustentada por Cristo el Señor. Después todos los coros entonaron la alabanza “Ocasos” y realizar nuestra oración de despedida.


Al salir del Huerto camino por la Glorieta para ingresar a la casa grande, lugar desde donde impartió su bendición a la iglesia universal que seguimos el acto conmemorativo.

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