La persona que es de mérito relevante entre las de su clase.
La persona que enseña una ciencia, arte, oficio o tiene título para hacerlo.
La persona que es práctica en una materia y la maneja con desenvoltura.
Basándonos en estas definiciones, nosotros decimos con toda razón y seguridad según lo marcan las sagradas escrituras en Sn. Juan 13:13 cuando dijo Cristo: “Me llamáis Maestro y decís bien” pues sabemos que el Varón de Dios representa a Cristo en la tierra. El Elegido de Dios es una persona relevante entre el pueblo de Dios y entre toda la humanidad; es una persona que nos enseña una ciencia Divina que es la Doctrina, un oficio que es la Fe pues decía el Hno. Aarón “Mi esperanza es la Fe, mi destino es la Fe y la Fe será mi oficio”; y tiene un título dado por Dios según lo marca 1ª Timoteo 2:7 y 2ª Timoteo 1:11 “Yo fui constituido Predicador, Apóstol y Maestro de los gentiles”; y por último por supuesto es una persona que práctica y maneja con desenvoltura todo lo que nos enseña, pues su exhortación siempre es a imitarlo como el imita a Cristo (1ª Corintios 11:1).